in-Edit '08 crónica

Crónica by Rafael Baena - be welcome!
“¡Estoy muy sorprendido!, cuando me invitaron a este festival pensé que serían 30 tíos, delante de una tele y viendo las pelis en formato DVD…” ¿Y qué nos encontramos?: movimientos culturales, ciudades donde siempre se cuecen cosas nuevas y años que cambiaron el curso de la historia, ya no caben dudas: tienes In-Edit, y en In-Edit cabe todo:

Génération Electro: Parisinos semi adolescentes, que derrochan energía en duelos de baile, al ritmo de música electrónica, donde gana el que más, y mejor, se mueve. Aviso: este “Jump Style” viene con fuerza así que preparaos para el look moderno, de guaperas bien peinados y muy sanotes, mezcla de Madmax y David Bowie (en su etapa más cool), porque lo tendréis hasta en la sopa.

Punk in London: Pasaron también, con más pena que gloria, a pesar de la expectación que crearon, los punks por Londres, mucho grupo pequeñito de barrio obrero y un alemán gamberrete, cámara en mano buscando una primicia que le hiciera famoso (al menos eso me pareció) y que nunca consiguió, se quedó en un quiero y no puedo. Me fui 10 minutos antes del final y aún desde la calle oía los silbidos del respetable, que era lo más punk de la sala.

NY 77 the coolest year in the hell: Vino luego el año donde todo ocurrió, que por si alguien no lo sabe fue el 77 y en NY. La diosa Fortuna quiso que yo no tuviera 21 entonces y me perdiera las sesiones del C.B.G.B, los duelos de hip-hop en los parques del Bronx, el sexy Studio 54 (al que a mi seguro no me hubieran dejado entrar) y un apagón de 48 h, inquietante e histórico. Buen documental, con estética de cuento, mucho colorido y mucho humor.

A technicolor dream: Tomando ácido, casi seguro demasiado, nos fuimos de nuevo a Londre pero esta vez “to crazy sixties”, para ver a Pink Floyd desfasando, en una época para recordar sin duda. Me quedo y remarco por impactante y graciosa la lectura de poesía Beat en el Albert Hall londinense, que no tiene desperdicio, ver para creer.

También historias vivas, dinámicas, ricas, alegres en ocasiones y con un triste final ambas. Hablo de Kurt Cobain y de Ian Curtis (líder de Joy Division)- Francamente, poned vuestra mula a trabajar ya porque son muy recomendables. Espero la siguiente edición para llenar mis neuronas de frames visuales y beat sonoros llenos de tendencias. ¡Viva el Documental...con mayúsculas!